La fluorita es uno de
los cristales mas enigmáticos y bellos que podemos encontrar.
Dentro de ciertos círculos ocultistas se dice que la
fluorita ha venido a la tierra procedente de dimensiones superiores para
contribuir al proceso evolutivo. Lo que es seguro es que si la utilizamos de la manera correcta contribuirá
a nuestro desarrollo tanto mental como espiritual.
Los colores mas habituales de la fluorita están estrechamente ligados al corazón y los
estados superiores de conciencia, el verde, el azul, el purpura, el dorado y el
blanco. A continuación enumeramos algunas de las propiedades de dichos colores,
con lo que podremos hacernos una idea de las cualidades de dicho cristal.
El verde es el color del
corazón, nos aporta equilibrio y armonía.
El azul es el color de la paz interior la serenidad y calma
mental.
El purpura es el color de la mente concentrada y consagrada
al espíritu.
El dorado es el color del conocimiento y la sabiduría, el espíritu
se funde con el infinito sin renunciar a su individualidad.
El blanco representa la unidad y la pureza, nos fundimos con
el espíritu universal y vivimos en armonía con todo lo creado.
La fluorita armoniza la mente con el espíritu, de esta
manera seremos capaces de traer a nuestros estados habituales de conciencia las
experiencias de carácter espiritual e integrarlas en nuestra vida cotidiana.
Mentalmente la fluorita equilibra los aspectos positivos con los negativos. Cuando estas polaridades quedan equilibradas la
paz y el sosiego entran en nuestra mente, entonces podremos llevar la armonia a otros aspectos de nuestra vida. Cuando llegamos a este estado
mental todo fluye.
La fluorita nos permite descubrir las realidades ocultas
tras la cambiante e ilusoria existencia cotidiana. Permitiendo insuflar en
nuestra realidad elementos de las realidades superior.
Desde un punto de vista psicológico la fluorita nos ayuda a
disolver patrones de conducta cristalizados que no nos permiten evolucionar con
normalidad. Asimismo nos ayuda a sacar a la luz vivencias y sentimientos
reprimidos para que podamos confrontarlos y de esta manera resolverlos.
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